El
fundador de la casa, Rosendo abuelo, allá
por el año 1945, ya se dedicaba a comprar
pares de jamones en la época de invierno,
y los hacia a todas aquellas familias del pueblo
y alrededores que decidían vender parte
o todos los jamones de su matanza, ya que las
paletillas se quedaban siempre en casa para consumo
propio.
El
Salado
Una vez en llegaban estas piezas se procedía
a la faena del recorte, ya que de su lugar de
procedencia no venían lo suficientemente
perfiladas y redondeadas de como marcan los cánones
tradicionales. Así se le recortaba toda
aquella grasa superficial sobrante, dejándole
un aspecto redondo y liso.
Luego se realizaba el sangrado, actividad que
consistía en apretar con fuerza el puño
en dirección de las arterias para dejarlas
desprovista de sangre. Procedimiento llamado también
de escurrirle la vena.
Después se le aplicaba al pernil una capa
de sal por debajo y otra por arriba, y así
se le tenía un día por kilo en la
sal, de esta manera si el jamón tenia diez
kilos estaba en la sal diez días. De esta
manera conseguimos un jamón con una proporción
muy baja en sal, llamado dulce de comer. Una vez
pasado este tiempo al jamón se le lavaba
para que no le quedara restos de sal, se le escurría
la vena de nuevo y se le volvía a lavar.
El
Oreo y Secado
Este jamón se colgaba en el techo, en un
lugar de la casa que tuviera buena ventilación,
al puro y duro aire frío del invierno y
en aquella zona que estuviera orientada al norte.
Una vez pasado un año, el jamón
se baja a un lugar más fresco coincidiendo
con un sótano o bodega y así acabar
el proceso con tranquilidad frescura y sosiego.
Los jamones por su peso y tamaño necesitan
más o menos tiempo para su curación,
Así tenemos que un jamón de 7kg
a 8kg de peso necesariamente deberá tener
al menos 14 o 16 meses de curación. Para
un jamón de 8kg a 9kg de peso deberá
tener al menos 17 a 18 meses de curación,
y así sucesivamente.
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